El nuevo método apuesta por la participación de toda la comunidad
Un modelo de escuela en la que participan alumnos, padres y la comunidad asháninka en general se utiliza actualmente en cuatro poblados de Satipo, gracias al apoyo de la Fundación Bernard van Leer de Holanda.
Se trata del proyecto Niños de la Amazonía, que se ejecuta en las comunidades de Panga, Tsiriari, Gloriabamba y Teoría. Allí se ha logrado convertir los jardines de infancia en lugares apropiados para la enseñanza de los niños; es decir, en ambientes para el estudio, para el recreo, para el aseo, e incluso en cunas de aprendizaje productivo.
El proyecto se inició cuando estudiantes de la Universidad Católica y alumnos de programas de intercambio visitaron la comunidad de Tsiriari, en el distrito de Mazamari, provincia de Satipo, para analizar la situación de la educación en esa comunidad y proponer nuevas estrategias de aprendizaje dirigidas a niños desde los cero a los 8 años.
"Las profesoras nativas asháninkas, por su parte, viajaron a Lima para capacitarse en las nuevas metodologías", cuenta Susana Reátegui Rivas, comunicadora para el desarrollo de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Los resultados saltan a la vista, porque ahora más niños acuden a las escuelas y la deserción escolar disminuye cada vez más.
Para atender a los niños se crearon bibliotecas comunitarias y juegos con el uso de material de la zona. Esto permite que los niños aprendan con libertad y con respeto a su entorno.
Se logró también la participación y el compromiso de los padres de familia asháninkas, quienes se encargaron de la construcción de los espacios de aprendizaje.
En estos centros educativos nativos se emplea la diversificación del diseño curricular en el que se refleja la cosmovisión del mundo amazónico y occidental, documento que fue elaborado con participación de maestros de la zona en coordinación con los especialistas.
Asimismo, se utilizan métodos educativos que se aplican en colegios particulares limeños, como el Markham y el Cambridge College.
SEPA MÁS
Unos cincuenta profesores que laboran en la zona de influencia del proyecto recibieron capacitación en educación bilingüe intercultural.
Los maestros también fueron capacitados en el desarrollo de experiencias laborales para que los pequeños aprendan nuevas tareas, como la crianza de animales y biohuertos.
A los niños se les inculca los valores de la honestidad, justicia, solidaridad e interés por las necesidades de los demás. Además aprenden a trabajar en equipo.
Un modelo de escuela en la que participan alumnos, padres y la comunidad asháninka en general se utiliza actualmente en cuatro poblados de Satipo, gracias al apoyo de la Fundación Bernard van Leer de Holanda.
Se trata del proyecto Niños de la Amazonía, que se ejecuta en las comunidades de Panga, Tsiriari, Gloriabamba y Teoría. Allí se ha logrado convertir los jardines de infancia en lugares apropiados para la enseñanza de los niños; es decir, en ambientes para el estudio, para el recreo, para el aseo, e incluso en cunas de aprendizaje productivo.
El proyecto se inició cuando estudiantes de la Universidad Católica y alumnos de programas de intercambio visitaron la comunidad de Tsiriari, en el distrito de Mazamari, provincia de Satipo, para analizar la situación de la educación en esa comunidad y proponer nuevas estrategias de aprendizaje dirigidas a niños desde los cero a los 8 años.
"Las profesoras nativas asháninkas, por su parte, viajaron a Lima para capacitarse en las nuevas metodologías", cuenta Susana Reátegui Rivas, comunicadora para el desarrollo de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Los resultados saltan a la vista, porque ahora más niños acuden a las escuelas y la deserción escolar disminuye cada vez más.
Para atender a los niños se crearon bibliotecas comunitarias y juegos con el uso de material de la zona. Esto permite que los niños aprendan con libertad y con respeto a su entorno.
Se logró también la participación y el compromiso de los padres de familia asháninkas, quienes se encargaron de la construcción de los espacios de aprendizaje.
En estos centros educativos nativos se emplea la diversificación del diseño curricular en el que se refleja la cosmovisión del mundo amazónico y occidental, documento que fue elaborado con participación de maestros de la zona en coordinación con los especialistas.
Asimismo, se utilizan métodos educativos que se aplican en colegios particulares limeños, como el Markham y el Cambridge College.
SEPA MÁS
Unos cincuenta profesores que laboran en la zona de influencia del proyecto recibieron capacitación en educación bilingüe intercultural.
Los maestros también fueron capacitados en el desarrollo de experiencias laborales para que los pequeños aprendan nuevas tareas, como la crianza de animales y biohuertos.
A los niños se les inculca los valores de la honestidad, justicia, solidaridad e interés por las necesidades de los demás. Además aprenden a trabajar en equipo.
Fuente: elcomercio.pe
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